Muchos metales y sus compuestos deben convertirse en películas delgadas antes de poder usarse en productos técnicos como electrónica, pantallas, celdas de combustible o aplicaciones catalíticas. Sin embargo, los metales “resistentes”, incluidos elementos como el platino, el iridio, el rutenio y el tungsteno, son difíciles de convertir en películas delgadas porque se requieren temperaturas extremadamente altas (a menudo superiores a 2.000 grados Celsius) para evaporarlos.
Normalmente, los científicos sintetizan estas películas metálicas utilizando métodos como la pulverización catódica y la evaporación por haz de electrones. Este último implica la fusión y evaporación del metal a altas temperaturas y la formación de una fina película sobre la placa. Sin embargo, este método tradicional es caro, consume mucha energía y además puede resultar inseguro debido al alto voltaje utilizado.
Estos metales se utilizan para fabricar innumerables productos, desde semiconductores para aplicaciones informáticas hasta tecnologías de visualización. El platino, por ejemplo, también es un importante catalizador de conversión y almacenamiento de energía y se está considerando su uso en dispositivos espintrónicos.
Hora de publicación: 26 de abril de 2023